Buscar a Dios no es cosa difícil y el mejor camino para llegar a Él es la oración, pues orar es establecer un diálogo con el Padre. Entonces Orar es levantarse cada día con esperanza, es respirar; es vivir, ya no solos sino sabiendo que muchos caminan a nuestro lado y que, Dios está dentro de nosotros para estimularnos hacia el bien, para no dejarnos caer o levantarnos para seguir perseverando hasta el fin, la felicidad eterna.

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