“Para comprender bien el mensaje del Apocalipsis, hacerlo nuestro, asimilarlo e individualizar las implicaciones y los pliegues que el mensaje puede tener sobre nuestra vida personal y comunitaria, eclesial y social, es necesario proceder con una profundización bíblica, teológico-pastoral y socio-cultural, confrontándonos directamente con el texto, casi página por página. Y, como veremos, el Apocalipsis podrá dar, con sorpresa, una respuesta inesperada, que nos asombrará”, afirma Ugo Vanni en el inicio del libro.
El Apocalipsis aparece a primera vista como un libro misterioso, que evoca mundos fantásticos, pero en realidad trasmite un mensaje que se relaciona en forma directa con los hechos de la historia de su tiempo y del nuestro.
El autor, uno de los máximos expertos vivos en la materia, analiza el texto del Apocalipsis con un enfoque académico, global y sistemático, salvaguardando de manera ejemplar un estilo sencillo y accesible también a los no especialistas.
Su investigación se refiere, primero, a la estructura literaria, el uso del simbolismo y los esquemas interpretativos indispensables para entrar en contacto con el mensaje; sigue luego puntual y sistemáticamente el desarrollo del texto, hace emerger las ideas teológicas e indica las implicaciones pastorales que se derivan.
Este libro, escrito con toda sencillez, sentido pastoral y visión espiritual –todas ellas características del padre Vanni- nos permite avanzar en la inteligencia del texto, sin interponerse entre el lector y el verdadero intérprete, que es el Espíritu.
Datos sobre el autor:
Ugo Vanni es jesuita. Nació en tierra argentina, más precisamente en Jesús María, Córdoba. Por formación, es un concienzudo investigador de la Biblia, a la vez que excelente pedagogo. Su sentido pastoral y una especial sensibilidad para las temáticas de teología espiritual, hacen que sus cursos y escritos ofrezcan sugerentes perspectivas para iluminar el presente. Ha publicado numerosos libros y artículos sobre el Apocalipsis, las Cartas de Pablo y las Cartas católicas.