Por: Director Editorial SP

En la búsqueda de la fraternidad y amistad social

El pasado 4 de octubre, en Asís, el papa Francisco firmó la tercera encíclica de su pontificado, intitulándola “Fratelli tutti” (hermanos todos), en alusión al modo en cómo san Francisco de Asís se dirigía a sus interlocutores, mientras predicaba el Evangelio.

Inspirado en el “Pobre de Asís”, el Papa nos ofrece aquí un documento que no solo se dirige a los fieles creyentes, sino a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. A lo largo de ocho capítulos, Francisco nos invita a mirar la realidad del mundo actual, los fenómenos que más preocupan a la humanidad, las luces y las sombras de la actualidad, intensificados ambos por el efecto del Covid-19.

Escrutando los signos de los tiempos, el Santo Padre nos exhorta a una conversión integral que nos permita mirar al otro, a quien nos sale al paso en el camino, haciéndonos nosotros prójimo del que sufre: del migrante, de la víctima de la trata de personas, del enfermo, del pobre, de quien ha perdido la esperanza. Así, desde la óptica cristiana, exhorta a los lectores a pensar y gestar un mundo abierto, fruto de un corazón abierto, que esté dispuesto a recibir al otro.

Así también, el Papa con una perspectiva sanamente crítica, anima a una nueva visión de la política, donde los ideales de un mundo mejor, basado en la fraternidad, la solidaridad y la genuina paz universal sean posibles.

Finalmente, Francisco nos ofrece importantísimos elementos para el discernimiento y para la construcción y sanación del mundo en que vivimos, a través del diálogo, la amistad social, la vivencia del perdón y la presencia clave de las religiones en el mundo, al servicio de la fraternidad universal.

Sin dudas, un tesoro del Magisterio de Francisco para la humanidad.