Por: Pbro. Hugo Fernández

Gran protagonismo tuvo esta santa casa de culto durante el momento revolucionario para la Independencia del Paraguay en 1811.

Tras haberse decidido adelantar los movimientos revolucionarios contra el Gobernador Velazco, a modo de precaución, los conspiradores para la causa de la Patria acudieron a Doña Juana María de Lara, quien, conocida por sus constantes trajines de buscar fondos para la beneficencia, se la veía siempre recorriendo las casas y acudiendo a la Iglesia Catedral, de donde era Mayordoma. En ese lugar y junto a la pila de agua bendita, fingiendo orar intensamente, comunicaba el santo y seña a los revolucionarios, quienes iban a escuchar misa y, arrodillados uno a uno, junto a esta benemérita dama, recibían de ella la noticia del cambio de planes y la hora de la toma de los cuarteles.

La señal de aquella noche del 14 de mayo de 1811 fue un “repentino e intempestivo toque de las campanas de la Catedral”, tras dicha señal, se inició el alboroto en la Plaza y la toma del cuartel de la Plaza. En la mañana siguiente, aquella deteriorada catedral inaugurada en 1791 y cuyo campanario ya amenazaba ruina, pudo soportar los prolongados y efusivos repiqueteos de sus campanas al anunciar la Victoria Nacional.

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Fuentes: Ramon Gutiérrez, Evolución Urbanística(...) Mariano Molas, Descripción Histórica (...) Chávez, La Revolución. Margarita Durán, templos de Asunción.

Imagen: dibujo a Lápiz de la Catedral de Asunción en 1811 por el Pbro. Hugo Fernández. Esta fue inaugurada en 1791 y demolida en 1842. Su frontis fue diseñado por Julio Ramón de César en 1790, sin lograrse culminar la torre. Su campanario fue demolido por orden de Francia por causar “mucho alboroto y molestia”.