Reflexiones del P. Javier Klajner

“Hay algunos que son los últimos y serán los primeros” (25 de agosto de 2019)

Rezamos este domingo con el evangelio de Lucas 13, 22-30

Este domingo vemos como todo comienza con una simple pregunta que le hacen a Jesús: ¿es verdad que son pocos los que se salvan?»

La respuesta no es sí o no, sino que hay una puerta estrecha.

Y luego aparece lo más importante que algunos que habían estado con Él quedan fuera, golpean y no se les abre…

Fíjense las frases:
"Señor, ábrenos".
"No sé de dónde son ustedes".

"Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas".
"No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!"

¿Qué nos enseña? No por estar cerquita de Jesús, e incluso podríamos decir que vamos a misa, esta asegurada la salvación. La familiaridad sin dejar el pecado, es decir el mal, hace que podamos ser de los primeros, pero estar lejos, últimos.

De hecho, dice Jesús que la mesa del banquete tendrá lugares para los que vienen de lejos, e incluso para los que llegarán últimos, podríamos decir arañando la puerta, pero arrepentidos.

Por que el Reino es para todos, no para algunos, y fijémonos los que nos enseña San Pablo: “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad”.

Aquí hay algo implícito: no dejes a nadie afuera, hagamos puentes no muros; no es solo para los que nos creemos justos sino por sobre todas las cosas para los pecadores, ya que al médico lo necesitan los enfermos, no lo sanos.

Por eso en este día quiero rezar así:

Señor Jesús,
que viniste por los pecadores
y no solo por los justos,
quiero darte gracias
porque me miraste con amor
y me rescataste de este mundo
que me tenía y todavía,
en algunas oportunidades,
me atrapa.

Hoy me invitas
a ser artífice de comunión,
que atraiga a la mesa de tu banquete
a los que son los últimos y olvidados,
a los descartados y no considerados de la sociedad.

Dame la gracia de no creérmela,
que luche contra la soberbia que hay en mí,
que muchas veces me hace creer
que soy mejor que los otros
y que merezco más que los demás.

Dame tu corazón y tu mirada,
para que sean tus sentimientos
los que me inspiren
y así obre en consecuencia.

Dame sabiduría para darme cuenta
y fortaleza para que nadie
quede fuera de tu proyecto de amor.
Amén.

Bendecida jornada
P. Javier.

P. Javier Klajner es sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires, Argentina.