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Reflexiones en torno a la Exhortación Apostólica
QUERIDA AMAZONÍA

Por: Hno. Darlei Zanon, SSP

Hace pocos días fue publicada la exhortación apostólica Querida Amazonía, documento guía en el camino de conversión ecológica iniciado con la publicación de la encíclica “Laudato Si’ y largamente profundizado durante el Sínodo de 2019. En el presente documento, el Papa expone sobre todo sus cuatro sueños para la realidad amazónica: sueño social, sueño cultural, sueño ecológico, sueño eclesial. Son sus palabras: “Sueño con una Amazonia que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida. Sueño con una Amazonia que preserve esa riqueza cultural que la destaca, donde brilla de modos tan diversos la belleza humana. Sueño con una Amazonia que custodie celosamente la abrumadora hermosura natural que la engalana, la vida desbordante que llena sus ríos y sus selvas. Sueño con comunidades cristianas capaces de entregarse y de encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de regalar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos” (n. 7).

El primer aspecto a considerar es que se ve expresado de un modo muy claro el camio sinodal seguido por el Papa Francisco. El Santo Padre no quiere repetir el Documento final del Sínodo, pero lo asume plenamente, remitiéndonos a su lectura completa. Al mismo tiempo, cita repetidamente los textos que construirán el camino sinodal, es decir, el Documento preparatorio, el “Instrumentum Laboris”, “Laudato Si’”, “Evangelii gaudium”, además de una vasta literatura ligada a la Amazonía y al Magisterio.

Otro elemento fuerte es la insistencia en la centralidad de Cristo y de su anuncio en la presencia misionera de la Iglesia en la Amazonía. Al mismo tiempo que luchamos por las causas ecológicas, culturales, sociales y económicas, debermos tener claro que la primera misión de la Iglesia es evangelizar, promover el encuentro con Cristo. El “cuarto sueño” se fundamenta plenamente en ese principio. Debemos recordar que este aspecto fue uno de los dos más criticados durante el sínodo, con un grupo que acusaba al Papa de paganismo y de atenerse más a cuestiones políticas, sociales y ecológicas, que a la fe y a la Teología. Todo el capítulo 4 es una gran respuesta a tales críticas. La Iglesia no es un ONG, por eso su presencia en la Amazonía debe tener un rostro específico, misionero. Mientras tanto, el Papa insiste que, al mismo tiempo que anuncia sin cesar el kerigma, la Iglesia debe crecer en la Amazonía a través de la inculturación y de la escucha constante de la realidad y de los pueblos locales.

Otro elemento importante es la omisión del tema del celibato y de la ordenación de hombres casados (cfr. n. 87ss), lo que revela equilibrio y serenidad. Este no es un tema central en la discusión sobre los problemas de la Amazonía y ciertamente concentraría todas las atenciones y discusiones. Sabiamente el Papa dejó el tema de lado para enfatizar tantos otros elementos fundamentales. No deja de tocar, sin embargo, los problemas pastorales y el necesario protagonismo (y formación) de los laicos, abordando también la cuestión del papel de la mujer en la Iglesia; y que la ordenación de mujeres es una cuestión mal planteada, pues significaría simplemente la clericalizacón de las mujeres y no su valoración (cfr. nn. 99ss).

La exhortación no aborda el tema de la comunicación que el Documento final, al contrario, elabora largamente. Se limita a reportar (en el parágrafo 39) una frase del Instrumentum Laboris 123e: “Frente a una invasión colonizadora de medios de comunicación masivo, las comunidades han pedido con insistencia comunicaciones alternativas desde sus propias lenguas y culturas. Por ello es conveniente que los propios sujetos indígenas se hagan presentes en los medios de comunicación ya existentes”. Por otro lado, se nota muy presente la cuestión de las “narraciones”, que transmiten de generación en generación la cultura y las tradiciones indígenas, tema ligado al mensaje para la Jornada Mundial de la Comunicación de este año.

Obviamente existen muchas formas de leer el documento “Querida Amazonía” y muchos elementos para ser analizados detalladamente. El camino sinodal significa exactamente que la publicación de la exhortación apostólica abre una nueva etapa que debe ser seguida y profundizada en cada comunidad cristiana.

Estos puntos parecieran significativos para una primera reflexión, y a vos, ¿Qué elementos de “Querida Amazonía” te llaman la atención más fuertemente”?